La historia que estás a punto de conocer es de las experiencias más significativas que he tenido, querid@. Y no solo por lo impactante que fue, sino porque este es un gran ejemplo de por qué dejé de usar la palabra “Ángeles” para hablar de nuestros Seres Asistenciales.
Sí ya estás suscrit@ a mi Newsletter, fuiste de los primeros en enterarse. Pero si no, aquí te la comparto.
Antes de empezar, quiero que sepas que esta señal no fue para mí, sino para una de mis queridas alumnas (y podría haberte pasado a ti).
¿Estás list@ para conocer esta historia?
Esto pasó en 2019 mientras aprendíamos a canalizar… Había sido un día de clases tranquilo y ya casi todos se habían ido del salón. Recuerdo muy bien que estaba a punto de irme, cuando de pronto, al salir del salón, uno de los agentes de seguridad me llamó con una expresión extraña en el rostro. Cuando le pregunté qué pasaba, me pidió ver unas imágenes que había captado la cámara de seguridad del salón durante uno de nuestros ejercicios de canalización. Lo que me enseñó después me dejó con el alma en un hilo. Esto fue lo que capturó la cámara de seguridad: ¿Ves la figura humana que parece tener “alas” justo en medio del salón? Pues déjame decirte que allí no había nada que se pareciera a esta imagen, pero por alguna razón apareció en ese lugar mientras meditábamos para, unos segundos después, desaparecer. Mi equipo y yo no lo podíamos creer y decidimos investigar con los asistentes al curso… La sorpresa que nos llevamos fue aún mayor. Resulta que, durante ese ejercicio de canalización, una de las asistentes estaba deseando comunicarse con su amado padre y, si bien había logrado recibir mensajes antes, en ese ejercicio le pidió una señal clara de que se trataba de él. Como ves, el mensaje fue más que claro. Esta imagen se presentó justo en el asiento donde esta compañera estaba ubicada. Y las alas significan que su padre se encuentra a su lado tal y como lo hacen nuestros Seres Asistenciales, a quienes antes veíamos como ángeles alados. Es por eso que ahora los llamamos de esa manera. Porque puede tratarse de lo que conocemos como “ángeles”, nuestros seres queridos o incluso Guías Espirituales. |
Qué emoción saber que nuestros Guías pueden darnos señales como esta, ¿no crees?
Y, te lo estarás preguntando, esta alumna es una persona como tú y como yo. Alguien que tuvo dudas en un inicio, pero que se abrió a la guía de sus Seres Asistenciales.
¿Qué se requiere para recibir señales así de claras?
Sé lo que estarás pensando ahora, querid@:
“Muy bien, Grisy, pero ¿cómo le hago yo que nunca he percibido nada?”
Aunque pareciera que no, te puedo asegurar que los mensajes han estado ahí para ti desde siempre. ¿Alguna vez has tenido ideas “tan buenas que parecen no ser tuyas”? o ¿Recuerdas cuando ese “presentimiento” te hizo cambiar de opinión?
Pues estos son algunos ejemplos de cómo canalizamos guía sin darnos cuenta.
Hay mucho que podemos hacer para empezar a canalizar mensajes de nuestros Guías (ese será el tema de un próximo post, ¿qué dices?). Pero si lo que deseas es dar un salto y conectar con tus Seres Asistenciales en cuestión de días, la formación será algo que yo siempre recomendaré, pues yo misma aprendí de esta manera.
Si resuena contigo, te recuerdo que muy pronto tendremos el próximo Seminario de Canalización con Seres Asistenciales, en el que te llevaré de la mano para que logres esa conexión en un fin de semana. ¡La fecha se está acercando!
Como la historia que te acabo de compartir, son muchas las experiencias de conexión que he oído luego de brindar esta formación. ¿Te animas a ser el próximo testimonio que comparta?
Te espero dentro, querid@.
Gracias por haberme acompañado en estas líneas.
Con cariño,
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